Camino entre aproximadamente 40 mil personas, Disneyland está en su máxima capacidad, y mientras espero en una fila de una hora para enbarcarme en el tour "Piratas del Caribe", analizo cómo el sueño de un hombre trascendió el tiempo y obstáculos, para convertirse en un monopolio del entretenimiento mundial. Y me pregunto: ¿Cuánto puedo aprender de Walt? Y cuánto pueden aprender mis amigos lectores?
Un ratón, una mente ingeniosa y un carácter indomable, al parecer fueron la fórmula de Walt Disney para resistir los obstáculos económicos, traiciones de sus amigos, y tantas quiebras de las pequeñas empresas que creó en los primeros años. El fue un visionario de la animación que estaba obsesionado con llevar la creación de los dibujos a otra nivel, regalándonos la esperanza de un mundo mejor a través de la fantasía; convirtiendo cuentos antiguos en obras maestras: Blanca Nieves, La Bella y la Bestia, La Cenicienta, y su creación, Mickey Mouse, Mary Poppins, películas modernas como Moana, Frozen.
Ya estoy el bote con 8 pasajeros que se adentran en una cuevas oscuras donde se ha recreado las islas del caribe de siglos pasados, con mucha exactitud, es una expedición que te hace sentir que estas dentro de la película, la música, los efectos especiales, la velocidad de las canoas hace que grites de la emoción, el parque crea experiencias de éxtasis, algo que vale la pena vivir. Y aunque muchas personas han venido de pequeños, hay muchas como yo, que nos ha tocado hacerlo ya de grandes, sin embargo déjenme decirles que para mi, la experiencia sería la misma. Hay algo que se activa en tí, cuando llegas a Disney, le llaman la “magia”, que todos, abuelos, tíos, padres disfrutan sin límites, sobre todo hoy que es noche buena, y vez esta ciudad irreal que es real, alumbrada con una perfección que asusta.
Camino por Downton, Main Street y miro los balcones llenos de luces de navidad, te quita la respiración ver tanto lujo y creatividad, miles de personas corren de arriba a abajo con bebidas en sus manos, y coches con niños dormidos del cansancio, para alcanzar al nuevo juego, y hacer la nueva fila. El secreto de Walt Disney ha funcionado, “lograr plasmar en físico las fantasías de su mente con una inmaculada perfección, sin darse por vencido cuando todos le dijeron que no. Y volviendo siempre a la esencia de su visión: El decía: “Si el producto es inigualable, el resto vendrá a nosotros”, cuentan algunos de sus libros biógraficos. Walt no quería ser el mejor, el quería ser el “rey" de la animación, y no le motivaba el dinero, sino estar orgulloso de si mismo, llevando su infinita imaginación a la realidad.
Y con esto me pregunto: ¿Cuántos de nosotros no nos hemos desactivado alguna vez, de nuestros sueños porque nos enteramos que la paga no iba a ser buena? O porque tomará muchos años hasta hacer dinero? Hay que analizar muy bien si nuestra única motivación es el dinero, porque podemos caer en una trampa. Es el dinero es algo elemental para sobrevivir, pero no el el fin, al menos eso he aprendido de alguna personas exitosas que llegaron a tener mucho dinero, porque la excelencia viene seguida de la riqueza de cualquier forma.
Estoy viviendo los ultima días de Diciembre de 2018, antes de cumplir 30 años, y ya nunca mas será lo mismo; y así para cada uno de ustedes que pasarán a un nuevo ciclo, el de los 15, 20, 25, 50, etc. Sin duda, este es el momento para replantearnos nuestros sueños y metas del futuro. Hoy mientras camino por “Fantasy Land” (Tierra de la fantasía) enamorada del carrusel de tazas de té de Alicia en el país de las maravillas, buena oportunidad para aprender de Walt Disney, a no dejar morir esos sueños, sólo porque todavía no nos ha funcionado, o porque nos da pereza empezar otra vez. "Si tu mente lo pudo soñar, entonces lo puede crear”: Walt Disney. Siempre que nos caemos, podemos llegar al inicio del todo, a la esencia de lo que te mueve a luchar, y por eso hoy, yo m pregunto: ¿Cómo llegué hasta aquí?
Feliz Navidad y un excelente año 2019, a todos ustedes mis fieles lectores, de Latinoamérica y USA.